DECLARACIÓN DE FE

Nuestra declaración de fe

Creemos en un Dios verdadero y perfecto, que existe en tres personas: Padre, Hijo, y Espíritu Santo. (Mateo 5:48)

Jesús es enteramente Dios y enteramente hombre, concebido por el Espíritu Santo, y nacido de la virgen María. (Filipenses 2:6-8; Lucas 1:35)

El Espíritu Santo es una persona divina, enviado a habitar, enseñar, empoderar, y convencer al mundo de pecado, de justicia, y de juicio. (Juan 16:7-11)

La Biblia (El Antiguo y el Nuevo Testamento) fue inspirada por, y es la revelación de Dios mismo, y nos revela Su voluntad para la salvación de los hombres. (2 Timoteo 3:15-16)

El hombre fue creado originalmente a la imagen y semejanza de Dios, cayó por la desobediencia, conllevando una muerte física y espiritual. Los hombres son nacidos con una naturaleza pecaminosa, separados de la vida de Dios, y pueden ser salvos solamente a través de la obra redentora de Jesucristo. (Romanos 3:23-24)

La salvación y la vida eterna han sido provistas a través de Jesucristo para todos los hombres, aquellos que se arrepienten y creen en Él. (Tito 3:4-7)

Es la voluntad de Dios que cada creyente sea lleno del Espíritu Santo, santificado completamente, separado del pecado y del mundo, y dedicado enteramente a la voluntad de Dios. (1 Tesalonicenses 5:23; Hechos 1:8)

Nuestra sanidad proviene de la obra redentora de Jesucristo. (Santiago 5:13-16)

La iglesia consiste de todos los que creen en Jesucristo, son redimidos por su sangre, y son nacidos de nuevos en el Espíritu Santo, y son comisionados por Él para ir por el mundo, como testigos, predicando el evangelio a todas las naciones. (Efesios 1:22-23; Mateo 28:19-20)

Habrá una resurrección corporal del justo y el injusto; para el primero una resurrección a la vida; para el segundo una resurrección para muerte. (Juan 5:28-29)

La segunda venida de Cristo es inminente, será personal y visible. (Lucas 21:27; Tito 2:13)